Nueva página

sábado, 28 de enero de 2012

Significado de la palabra Problema

De Vivó en Vivo, el Sábado, 28 de enero de 2012 a la(s) 14:22

Significado de la palabra “Problema”: Obstáculo, inconveniente, hechos o circunstancias que impiden o entorpecen la realización o consecución de una cosa.
¿Qué hay que hacer para disolver el obstáculo o circunstancia que nos bloquea el camino? TOMAR ACCIÓN.
Pregúntate primero lo que deseas ¿Rechazarlo o Afrontarlo?. Si lo rechazas, te perseguirá siempre hasta que decidas afrontarlo... entonces.
¿Para qué perder el tiempo en rechazarlo, quejarte y victimizarte si tarde o temprano tienes que afrontarlo? Cuanto antes lo afrontes, lo aceptes y tomes acción, antes se disolverá el inconveniente que te bloquea el camino y antes aprenderás nuevos conocimientos para tu crecimiento personal.
Significado de RETARTE: Tomar acción poniendo a tu propio servicio tus virtudes teniendo la oportunidad de desarrollarlas a medida que vas aprendiendo con cada experiencia, haciendo más de lo que crees poder hacer. Sacar lo mejor de ti, si te equivocas rectificas, si decaes te levantas y sigues, busca siempre diferentes posibilidades y no te encierres en una sola.
Valórate, Confía en ti, Motívate todos los días, usa tu Fuerza, tu Vigor y tu Capacidad, sé responsable de tus propios resultados conscientes y no de resultados inconscientes producidos por el miedo y el rechazo.
No bloquees tu trabajo con la ansiedad, todo se da a su debido tiempo, recuerda que la acción produce resultados deseados. Borra de tu vocabulario la palabra “problema” y cámbiala por”Reto”. Borra la palabra “difícil” y cámbiala por “Factible”. No uses negaciones como...”No Puedo”, “No creo”, “No me parece”. En vez de decir “Ya no puedo más”. dí..."Tengo fuerzas más que suficientes para superar esta circunstancia pasajera".
Labra tu camino con certeza, con firmeza, con ganas, con pasión, sabiendo que cada paso realizado es sabiduría y conocimiento que vas adquiriendo.
Vía/ Consciencia Cuántica

sábado, 21 de enero de 2012

A Veces...

de Vivó en Vivo, el Sábado, 21 de enero de 2012 a la(s) 10:41

A veces vemos como la puerta que tenemos delante está cerrada y no vemos más opciones que el desistir.
A veces sentimos el desencanto de lo que vivimos y la apatía, sin ilusiones para continuar nuestro camino. Sentimos la impotencia de no saber qué hacer ante situaciones no queridas y que la vida nos ha puesto delante para hacerle frente. Cuando a veces creemos que ya hemos hecho todo lo que estaba a nuestro alcance y probado los apoyos de quienes nos rodean y vemos que nuestra vida se encuentra detenida ante una puerta imposible de abrirla por más que nos esforcemos, entonces, es cuando todavía nos queda la SALIDA prevista para nuestra alma, nuestro ser.
En momentos que no vemos más salida que el desistir y aceptar que nosotros no podemos avanzar por la dirección que nuestros deseos nos muestran, entonces, y solo entonces nos encontramos ante el momento clave del aprendizaje y la oportunidad de tomar consciencia de quienes somos en verdad. A veces,…..nos sentimos impotentes ante las supuestas adversidades que la vida nos da. A veces, por suerte, solo es a veces que nos vemos incapacitados ante lo que vivimos y el querer vivir según nosotros queremos.
Cuando así está siendo y nosotros sintiendo en lo más profundo de nuestras entrañas, es cuando se despierta el cancerbero interior que contiene las llaves maestras de todas las situaciones de nuestra vida, tanto actuales como venideras....Son los mejores momentos para la reflexión y la introspección para conectar con el verdadero ser que somos.
Nos sentimos presionados por las circunstancias de la vida... de nuestra vida. Nos sentimos acorralados no entendiendo porque siempre vivimos una misma situación o parecida en relación a los demás o a aspectos queridos por nosotros. A veces no entendemos lo que nos pasa y por qué nos pasa. A veces, en momentos de desespero buscamos a nuestro entorno un cabo donde cogernos y que nos saque de la situación vivida. Buscamos a alguien a quien podamos verterle todas las culpas de lo que nos pasa y de lo que padecemos.
A veces,….. Nosotros no somos nosotros. A veces no recordamos quienes somos y esto nos hace distorsionar nuestra realidad. Cuando esto sucede, dejamos de ser quienes somos y nos adaptamos e identificamos con todo lo que nos rodea. Cuando así es, estamos atrapados en la red de la anulación de nuestro ser, cediendo nuestro poder, como seres que somos, entregándonos a la merced de nuestro entorno social, religioso, cultural, político y social. Entonces, el “a veces” desaparece para convertirse en “para siempre que tú quieras”.Sí, nosotros somos los responsables y quienes accedemos a dejarnos llevar por lo qué digan, y las normas establecidas y convencionalismos de quienes nos rodean.
Amado ser, tú eres mucho más que todo esto. Es cierto que a veces nos sentimos sin salida, pero has sido tú quien te has dirigido hacia esta situación. Tú tienes el empoderamiento de convertir tu vida en aquello que tu corazón te permite soñar. Tú eres un ser maravilloso que has apagado tu luz por identificarte con lo que te han dicho y ordenado. Tu Luz ha dejado de iluminar, y cuanto más te adentres en los confines de tu mente, obedeciéndola, más atrapado te sentirás. Tú naciste puro/a. Eres un ser maravilloso lleno de Luz y Amor. ¿Dónde están en estos momentos? ¿Dónde los olvidaste? ¿En qué momento dejaste caer por el camino tu verdadero ser y seguir las directrices de tu mente?
Amada Luz, eres un ser inmenso, completo y entero. El verdadero ser que eres contiene las semillas de tu inmenso potencial para crear la vida que todavía quieres. Te has olvidado de regarlas, y éstos, son tiempos ideales para darles un poco de humedad y calidez. Empieza a sentir el amor en ti, y esta puerta que permanece cerrada desde que llegaste, probablemente se abra para que tú sigas tu camino. Tal vez continúe cerrada, quizás te esté indicando que éste no es la senda a seguir, y que hay otras puertas que te están esperando para que las abras y puedas encontrar la felicidad tan anhelada. No es porque sí, que te halles ante el camino bloqueado. No es porque sí, que sientas lo que estás sintiendo.
Ha llegado la hora de subirte al Gran Cambio que se está produciendo dentro de los corazones de todos los que habitamos este planeta Tierra. Es la hora de las Consciencias, y seguramente, el Amor que hay en ti te está llamando a la puerta para que le dejes entrar en tu vida y te decidas, por fin, a dar el cambio que tanto deseas, dejando atrás todo aquello que ya no te sirve para todo lo bueno que la vida te tiene preparado. Para esto, deberás de dejar ir parte de tu pasado, sino todo él, para dejar espacio a lo nuevo, las llaves visibles para liberarte de los bloqueos y limitaciones que te han estado frenando hasta el presente. A veces, no siempre aparenta ser lo que vivimos.
A veces, malinterpretamos lo bueno que la vida nos da. A veces, dejamos de recordar quienes somos y permitimos que la ignorancia impere en nosotros. La vida es tan simple, como para dejarnos ir según nuestro corazón, sin miedos, sin resistencias y sin los miedos adquiridos de generaciones anteriores relacionadas con nuestro parentesco de sangre. Tú eres tú. Tu Luz y tu Amor permitirán deshacer las durezas de lo vivido, como el calor derrite un cubito de hielo. Pongamos calidez en nuestra vida y actuemos desde el corazón, haciendo aquello que nos haga sentir bien. Dejemos que nuestro ser recupere su fortaleza, su poder creador del mayor bienestar que nunca te hayas podido imaginar.
Cuando nos encontramos ante la puerta cerrada, sin más que nosotros mismos, recuerda que tienes el mayor tesoro que nunca te hayas imaginado: ¡Tú mismo/a! Cuando te encuentres sin salida, siente la calma, el amor en ti, y deja que la sabiduría que hay en tu interior te guíe para poder dar el siguiente paso hacia la dirección correcta. Sé paciente y acepta lo que vives, porque es el primer paso hacia tu liberación. Luego, aprende y siente que tu vida es como crees que ha de ser. Confía y permite que todo sea. A veces, el “a veces”, no es más que el principio de una nueva vida y alegría. Nada es lo que parece.
del Blog Serena tu Mente
(Jordi Morella)

sábado, 14 de enero de 2012

Ser, Fluir, Vivir

de Vivó en Vivo, el Sábado, 14 de enero de 2012 a la(s) 7:08

Fluir está en tu esencia
1. Fluir es una capacidad innata al ser humano porque forma parte de su esencia. Fluir está en la esencia que es intrínseca a la naturaleza más intima y genuina de cada hombre y mujer, de todos, de Todo y, por tanto, de ti.

2. Es la esencia que siempre permanece, al margen de lo que hagas o dejes de hacer, de lo que te suceda o te deje de suceder. Es la esencia que ha sido, es y será, porque Es. Es la esencia que fue ayer cuando el ayer era el ahora; la que es ahora porque es ahora; y la que será mañana cuando mañana sea el ahora. Es tu esencia inmutable, inalterable. Radica en el hecho indiscutible de que vives, de que existes, de que eres. Tu esencia es… ¡ser!.

3. Y ahí se halla la capacidad de fluir: en ti, en ser, en tu Yo Soy. Cuando saboreas conscientemente tu esencia, fluir es algo tan natural como espontáneo.
Sentir tu esencia es sencillo si escuchas al Corazón

4. Sentir la esencia es sencillo si dejas a un lado la mente y escuchas al Corazón. Y es sencillo porque tu esencia es tu vida, precisamente tu vida, no otra, porque no hay otra.

5. Subraya esto y jamás lo olvides: una existencia en la que tú no existas es un imposible, un engaño de la mente, una ficción mental.

6. ¡Pero si me muero…, la vida sigue sin mí!, exclama la mente indignada, pues es incapaz de entenderlo. No discutas con ella, no entres en disquisiciones mentales y pon atención a tu Corazón y a ti mismo. Así activarás la fuente del discernimiento, que muestra con nitidez que no hay muerte, sino tránsito. Y cuando el tránsito acontezca, afróntalo en paz y con serenidad, pues tu Yo Soy continuará presente en el presente con independencia de la nueva Dimensión en el que ese presente se desenvuelva.

7. No te pre-ocupes por el tránsito; llegará cuando corresponda, en consonancia con tu Voluntad y tu camino. Y con el tránsito nada finalizará porque ¡eres eterno!. ¿Aún no te has dado cuenta de que Dios (Ser Uno, Creador, Padre/Madre, Alá,…) te ha hecho a su imagen y semejanza moldeándote con su propia esencia –Ser, Yo Soy- para que seas Él, sin fragmentación ni separación posible entre Él y Tú, entre Creador y Creación?.
Si tú no fueras, Dios no sería

8. Subraya también esta gran verdad que dulcemente susurra tu Corazón: si tú no fueras, Dios no sería.

9. La fusión entre Creador y Creación, entre Dios y Tú, es tan sublime y perfecta que tu esencia es la de Dios porque… ¡Dios es tu esencia!. Por eso: una existencia sin ti es un imposible. Por eso: si tú no fueras, Dios no sería.

10. Frena un momento, por favor, el ritmo incesante de la velocidad en el que tu vida física se desarrolla. Detente un instante, aparta tanto mueble extraño e inútil que se agolpa en el Hogar de tu intimidad y vacía tu taza interior de las teorías, tesis, antítesis, hipótesis, creencias y voces con las que rebosa rebasada. Para un momento, desnúdate de lo que no eres y disfruta tu divinidad. Deléitate en ella sintiendo tu esencia. Y desde la Humildad de tu condición divinal, fluye en tu esencia permitiendo que Dios sea Dios. Así de simple y así de hermoso.

Conócete y observa el Yo Soy: adquiere consciencia de tu poder
11. Respira conscientemente y sin prisas, mira atentamente hacia tu interior y conócete con esmero, pues el conocimiento de uno mismo es el conocimiento de la Creación y del Creador. Obsérvate con sosiego, quítate todos los ropajes, despójate de todas las capas físicas y mentales que te envuelven y aprisionan. ¿Qué hayas en el fondo de ti mismo?. Lo único que realmente eres: ser. Ni más ni menos: ser, Yo Soy, divinidad.

12. Acalla tu mente y aviva tu Corazón para percibir tu colosal y divino poder. Un poder que te permite afirmar sin titubear “Yo Soy”. Proclámalo a los cuatro vientos: Yo Soy. Puedes hacerlo con independencia de cualquier cosa (buena o mala, agradable o desagradable,…) que ocurra en tu entorno, de cualquier circunstancia (de placer o de dolor, de amor o desamor,…) que acontezca a tu alrededor. Dilo a voz en grito si hace falta: ¡Yo Soy!. Nada ni nadie puede impedir tu Yo Soy.

13. Y en medio de todo y por encima de todo, fluye en el Yo Soy. Sin esfuerzo, sin trabajo, sin deberes, sin necesidad siquiera de quererlo: fluye en el solo hecho de ser. Yo Soy y fluyo en ser. No preciso nada más porque sólo ser es Real. ¿Te percatas de la enorme magnitud del Milagro que Eres?.

Tú, Yo Soy,… fluir
14. Inténtalo nuevamente prestando atención a tu presente, al ahora donde despliegas tu existencia. Tu presente, ineludiblemente, también contiene tu pasado. Tu presente, igualmente, será tu futuro cuando el futuro sea presente. Y en tu presente -que es ahora, ayer y mañana- hay “algo” que no cambia: el hecho indiscutible de que vives, de que existes, de que eres,… ser, Yo Soy.

15. Tú, Yo Soy, fluyendo más allá del tiempo, del espacio y de los tránsitos y saltos entre Dimensiones de existencia. Fluyendo sobre cualquier tipo o clase de eventos y avatares. Fluyendo y acumulando experiencias. Fluyendo y generando Consciencia. Fluyendo, siendo,…, ser, Yo Soy.

16. Fluir no es conformismo, ni resignación, ni aceptación, ni ninguna otra apreciación mental. Fluir es Yo Soy. Por eso está alcance de cualquiera: porque está en la razón misma de ser, en tu esencia, en Yo Soy.

¿Aún así no consigues fluir?. Pues seamos sinceros
17. Seamos sinceros: no fluyes porque tienes miedo, porque eres cobarde. Toma nota: oponerse a la vida no es ser valiente, sino un comportamiento inconsciente y reflejo que deriva de tu sentimiento de inferioridad ante lo que crees que te desborda. Mas la vida no te desborda, todo lo contrario. La vida no es ajena a ti; la vida está a tu entera disposición porque es el camino que Tú, y no otro, haces al andar.

18. Seamos sinceros: no fluyes porque no confías en ti mismo, porque te consideras débil. Probablemente no lo confesarás en público, pero te contemplas a ti mismo como alguien endeble, vulnerable, poca cosa ante todo lo que te rodea y sucede. Pero todo lo que te rodea y sucede eres Tú; y en el Yo Soy infinito y eterno que eres dispones de todo el poder de la Creación, de todo el poder del Amor. Mas no lo “ves” porque te falta confianza en ti mismo. Y esta carencia te lleva a programar y re-programar, preocuparte y re-preocuparte, calcular y re-calcular, ir y venir en desasosiego, llenar tu día a día de actividades múltiples para terminar rindiendo culto a la velocidad, contaminarte de creencias, abrumarte con cargas y responsabilidades y sumirte en culpas.

19. Seamos sinceros: no fluyes porque eres prisionero de tu ego. Te impide fluir el ego, que te encarcela en una identidad personal cuando la persona que ahora eres tan solo es una manifestación temporal y pasajera de lo que realmente Eres. ¿No comprendes que estás en un teatro -una Matriz Holográfica, el Gran Teatro del Mundo- interpretando un papel al objeto de vivir experiencias que expandan tu Consciencia y, con ello, la de la Unidad en la que Eres y Todo Es?. A ti, que si no fueras... Dios no sería, ¿cómo puede abducirte el personaje de ficción que interpretas, cómo puedes olvidar quien Eres y lo que Eres?. Tú, que posees la esencia de Dios porque Dios es tu esencia, ¿cómo es posible que entierres tu divinidad bajo el influjo de algo tan efímero, limitado y denso como el ego y su larga cadena de apegos y desconciertos?.

20. Seamos sinceros: no fluyes porque prefieres estar encarcelado en los entresijos de tu mente. Tu mente te inunda sin parar de conjeturas y suposiciones, de dudas y temores, de conceptos ilusos e intrínsecamente irreales, pura ficción mental. Así es como tu mente te impide fluir y tú se lo permites hasta el punto de creer que tú eres tus pensamientos y arrinconar lo que Eres.

21. Seamos sinceros: no fluyes porque te parece más cómo engañarte a ti mismo. Prisionero de tu ego y encarcelado en tu mente, no te atreves a hacerles frente. Y como no te atreves, eliges engañarte a ti mismo. Y te mientes cuanto te dices que fluir es ir a la deriva, que fluir es dejarse arrastrar por los acontecimientos y por los demás, que fluir es de borregos, que fluir es de pusilánimes,…

Toma mi mano y fluye conmigo
22. Toma mi mano, pues nuestra esencia es idéntica. Toma mi mano y, unidos en el Yo Soy, fluye conmigo: Fluye y, agradecido a la vida que eres, haz tuya la fuerza de la vida. No te enfrentes a la vida, no la culpes del sufrimiento que deriva del no fluir. Haz tuya la fuerza de la vida y manifiéstate a través de ella.

23. Toma mi mano y fluye conmigo: Fluye y entra en sintonía con la potencia de la Naturaleza, gozando de tu vínculo con la Madre Tierra. Fluye y conecta con la energía del Cosmos, que es tu propia energía. Fluye y resuena con la Creación, disfrutando de la Unidad en la que eres y Todo Es.

24. Toma mi mano y fluye conmigo: Fluye y constata que te encuentras siempre en el momento justo y en el lugar adecuado, que no hay casualidades, que la Providencia siempre está presente en el presente. Fluye y notarás como las intuiciones, percepciones e inspiraciones descorchan la Sabiduría que rebosa en tu interior. Fluye y podrás “ver” con claridad que Todo es Perfecto.

25. Toma mi mano y fluye conmigo: Fluye y comprueba que tus experiencias en el aquí y ahora son únicas en la Creación y que infinidad de seres de infinidad de Universos, Multiversos y Dimensiones -seres que, en realidad, son Tú mismo- miran con Amor como expandes la Consciencia de la Unidad con tu risa y tu llanto, tu alegría y tu tristeza, tu placer y tu dolor, tu ira y tu paz, tu odio y tu amor.

Elige tu vida, opta por la Vida
26. ¡Has de elegir que Vida vives y como vives la Vida!. Es tu decisión. Tú eres tu guía y tu maestro; no hay otro. Tú haces tu camino; no hay otro. Tú tienes poder para superar el Gran Olvido y reavivar en tu interior el linaje divino que luce en tu esencia. Tú tienes todo el poder del Yo Soy para pasar por encima de miedos y desconfianzas, del ego y de la mente, de autoengaños y mentiras. ¿Optas por la abducción que esas patrañas representan o por la libertad de tu esencia?.

27. Presta atención a tu esencia y fluye para que tu vida –tu camino- no sea un torbellino de creencias, de costumbres represoras, de ideas separatistas y rompedoras de la Unidad en la que eres y Todo es. Un Todo que responde a un orden original, divino y maravilloso en el que resplandece la Armonía y brilla la Providencia.

28. ¡Venga!. Concéntrate en lo esencial de la vida: el Amor, que es lo que permanece, que es lo que importa. Vive en Libertad y Pureza. Y asóciate a la vida; fluye con todo lo que existe, con todo lo que Es porque Tú Eres.

Alerta, Atento
29. Haz de tu camino una vida sencilla y sabia. Para ello, entre paso y paso, practica dos espléndidas artes: el “arte de decir no” a tantas cosas absurdas que enredan tu caminar y te convierten en animal de carga; y el “arte de no hacer nada”.

30. Practica el “arte de decir no” y el “arte de no hacer nada” y fluirás estando Alerta y Atento.

31. Alerta: para ser siempre quien realmente eres; para no identificarte con el papel que en el aquí y ahora interpretas; para hacer de ese papel una manifestación consciencial por la que la Creación se hace Creadora y se expande la Consciencia de la Unidad; para tener permanente encendida la llama de tu divinidad.

32. Atento: para sentir las señales de la Vida, que proceden de tu propio ser; para percibir el camino que haces al andar; para afianzar la confianza en la Providencia; para no atorarte en la experiencia; para fluir con ella y para que desde ella el ego mengüe y el Dios que en ti se expresa y manifiesta se expanda y dé frutos en la Tierra.

Ser, Fluir, Vivir
33. Alerta y Atento para vivenciar que fluir no es estar feliz, es la Felicidad; que fluir no es sentir alegría, es la Alegría; que fluir no es experimentar dolor, es el Dolor; que fluir no es tener sentimientos, es el Sentimiento; que fluir no es Amar, es el Amor; que fluir no es existir, es Ser y es No-Ser para ser ambas cosas en el Yo Soy y, así, Vivir.

34. Ser quien Eres, Fluir, Vivir… permitirte que Dios sea Dios.

Este es un texto que resuena intensamente, de EMILIO CARRILLO que escribió después de haber pasado un trance, conflictos físicos con la experiencia de estar clínicamente muerto y después volver a la Vida...

Vía/Blog Serena tu mente

domingo, 8 de enero de 2012

Cuento sin U. de Vivó en Vivo, el Sábado, 7 de enero de 2012 a la(s) 11:06


Caminaba distraídamente por el camino y de pronto lo vio.
Allí estaba el imponente espejo de mano, al costado del sendero, Como esperándolo.
Se acercó, lo alzó y se miró en él.
Se vio bien.
No se vio tan joven, pero los años habían sido bastante bondadosos con él.
Sin embargo, había algo desagradable en la imagen de sí mismo.
Cierta rigidez en los gestos lo conectaba con los aspectos más agrios de la propia historia:
La bronca,
el desprecio,
la agresión,
el abandono,
la soledad.
Sintió la tentación de llevárselo, pero rápidamente desechó esa idea.
Ya había bastantes cosas desagradables en el planeta para cargar con otra más.
Decidió irse y olvidar para siempre ese camino y ese espejo insolente.
Caminó por horas tratando de vencer la tentación de volver atrás hacia el espejo. Ese misterioso objeto lo atraía como los imanes atraen a los metales.
Resistió y aceleró el paso.
Tarareaba canciones infantiles para no pensar en esa imagen horrible de sí mismo.
Corriendo, llegó a la casa donde había vivido desde siempre, se metió vestido en la cama y se tapó la cabeza con las sábanas.
Ya no veía el exterior, ni el sendero, ni el espejo, ni la imagen de él mismo reflejada en el espejo; pero no podía evitar la memoria de esa imagen:
la del resentimiento,
la del dolor,
la de la soledad,
la del desamor,
la del miedo,
la del menosprecio.
Había ciertas cosas indecibles e impensables....
....Pero él sabía donde había empezado todo esto.
Empezó esa tarde, hacía treinta y tres años...
El niño estaba tendido, llorando frente al lago el dolor del maltrato de los otros.
Esa tarde, el niño decidió borrar, para siempre, la letra del alfabeto.
Esa letra.
Esa.
La letra necesaria para nombrar al otro si está presente.
La letra imprescindible para hablarle a los demás, al dirigirles la palabra.
Sin manera de nombrarlos dejarían de ser deseados...
y entonces no había motivo para sentirlos necesarios....
se sentiría, por fin, libre......
EPILOGO:
Escribiendo sin "U"
puedo hablar hasta el cansancio de mí,
de lo mío, del yo,
de lo que tengo,
de lo que me pertenece...
Hasta puedo escribir de él,
de ellos
y de los otros.
Pero sin "U"
no puedo hablar de ustedes,
del tú,
de lo vuestro.
No puedo hablar de lo suyo,
de lo tuyo,
ni siquiera de lo nuestro.
Así me pasa....
A veces pierdo la "U"....
y dejo de poder hablarte,
pensarte, amarte, decirte.
Sin "U", yo me quedo pero tú desapareces...
Y sin poder nombrarte,
¿cómo podría disfrutarte?.
Como en el cuento... si tú no existes,
me condeno a ver lo peor de mí mismo
reflejándose eternamente,
en el mismo
mismísimo
estúpido
espejo.

Jorge Bucay